Cómo sabes si esta experiencia que estas viviendo hoy es la que necesitas vivir?
Cuando vivimos una situación que tildamos de «mala», una desgracia, una perdida, un tropiezo amoroso, laboral, nos despiden, perdemos una oportunidad laboral etc. Si tenemos Fe infantil lo solemos tomar como un castigo de Dios, si somos deterministas decimos que es el destino, o que es nuestro Karma. Si tenemos memorias de baja autoestima pensamos que lo merecemos, nos culpamos y pensamos que es el resultado por actos fallidos que hemos cometido. En cualquier caso estas formas de pensar no suman nada positivo a nuestras vidas.
Quienes creemos en que toda experiencia que vivimos es para aprender sabemos que nada es casual pero a veces nos cuestionamos: será esto parte de lo que me ayuda a crecer o es una experiencia que he atraído con mi mente justamente en claro desvío de mi camino?
Hoy recibi directamente en mi mail, directo del newsletter del maestro Eckart Tolle la respuesta:
«Life will give you whatever experience is most helpful for the evolution of your consciousness. How do you know this is the experience you need? Because this is the experience you are having at this moment» – Eckhart Tolle, A New Earth
El nos enseña que la vida nos brinda la experiencia mas provechosa para la evolución de nuestra consciencia,.Cómo sabes que es la experiencia que necesitas? Porque es la experiencia que estas viviendo AHORA!
Creo, sin duda que la ACEPTACION de la circunstancia, sea cual fuere, (abandono, perdida de un ser querido, enfermedad, cualquier drama de tu vida o situación critica o no deseada) es como un poderoso calmante. Dejamos de luchar con la vida, con la situación, aceptamos que esta experiencia la hemos creado nosotros, no con culpa, con la humildad de quien se sabe un eterno aprendiz.
Es duro, es penoso, es doloroso, es un momento de confusión, uno se pregunta hasta con ira, bronca, desazón: Qué se puede aprender de algo así?
En el momento somos incapaces de ver algo «positivo» en la situación o posibilidad alguna de aprender, solo queremos negar, huir, culpar o cualquier reacción de las conocidas por nuestra mente.
Pasado en enfado y tal vez el tiempo, con una buena dosis de ACEPTACION (no resignación) comenzaremos a ver la potencialidad del momento de dolor como oportunidad de superación o de despertar.
Que puedo aprender de una situación traumática?
Simplemente aquello que necesitamos aprender, desapegarnos de algo, hacer algo solos, vencer algún miedo viejo, «darnos cuenta de algo», vivir una situación que hemos hecho vivir a otros, vivir algo que no comprendíamos de la vida, aquello que nuestra alma sabe que nos es útil.
De no ser así, como dice Carl Jung: «quien no aprende nada de los hechos desagradables de su vida, fuerza a la consciencia cósmica a que los repita tantas veces como sea necesario como para aprender del drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma».
Pero recuerda, aprender por temor a repetir el dolor, es seguir vibrando en la frecuencia del miedo. Es posible aprender del dolor cuando sintiéndolo eres capaz de observarlo frente a ti, sin identificarte con él. Sabiendo que somos más que nuestro dolor y nuestro miedo, reconociendo nuestra esencia.
Que junto a este post vaya mi amor incondicional a todas las personas que hoy perciben en sus vidas momentos de dolor y especialmente dedicado a mi mujer que transita un momemento de dolor grande por la perdida de un ser querido.
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A veces nos ciega la negación de reconocer que allí en el dolor podemos aprender algo. Quiero aprovechar para transmitirle a su esposa un abrazo por ese mal momento que pasa, pues yo la llegué a conocer en una charla de comida que se hizo en Corralejo. Ahora vivo en Las Palmas. Que pronto salgan de este dolor.
Muchas gracias Mariela, es cierto lo que dices y creo que es en la magnitud del dolor donde ponemos de manifiesto nuestra percepción errónea de la vida y nuestras convicciones. Según la interpretación que hacemos de eso que nos ocurre será mayor o menor el dolor y el tiempo de sanción. Gracias por el abrazo. Gracias